Candy, candy: de esta serie no tengo recuerdos de la serie como tal, recuerdo que tenía el álbum de cromos y que en Navidad quería que mi madre me pusiera rulos para parecerme a Candy (a pesar de que no soy rubia natural)
Barrio Sésamo: qué mítico, jejeje! me gustaban las cosillas de las marionetas que lo que pasaba con Espinete y los demás. Sobre todo el Conde que contaba todo (un capítlo insuperable fue el de los Siete Enanitos), Gustavo y Coco. Fue una pena cuando se acabó y lo sustituyeron por esa cosa llamada "Los Mundos de Yupi"... qué era Astraco??? arg!
He-Man: otra serie que no recuerdo en sí, pero sí las tardes que me pasaba en casa de mis primos jugando con el castillo de Skeletor, yo siempre me pedía la chica mala (bueno, es que mi primo no tenía ninguna figura de chica que no fuera esa... pero en realidad yo lo que quería era seducir a He-Man y traérmelo al lado oscuro :P)
Dragones y Mazmorras: a esta jugábamos en el recreo del cole e incluso hicimos una canción con razas de gatos... qué tiempos frikis! jajaja! Lo que no recuerdo es quién era yo.. pero sí que el Amo del Calabozo se convirtió en el Amo del Culo Rojo...
Ulises 31: a lo mejor fue culpa de esta serie que me guste ahora tanto la mitología y esas cosas... Tengo la serie completa para rememorar viejos tiempos. Y voy a desempolvar el álbum de cromos, jajaja!
Caballeros del Zodiaco: estaba enamoradísima de Shiryu, por culpa de la melena esa que tiene, aisss... Esta es de las pocas series que he vuelto a ver ahora, han hecho más capítulos que cuando la ponían en la tele. Me he dado cuenta del pésimo doblaje que tenía en español (varios personajes con la misma voz, voces que cambiaban en diferentes capítulos... ahora la veo en japonés, que es más friki) Me sigue encantando Shiryu, pero es un flipado que siempre la lía quitándose la armadura, Seiya siempre se cae por los barrancos y sus compis le tienen que prestar su energía para matar al malo de turno, Ikki es un renegado que siempre aparece cuando todo va mal, Shun, desde la escena de "dame tu calor" con Hyoga me da un poco de risa y Hyoga es un tipo deprimente que se parece a Bon Jovi... Siempre me fastidió que el caballero de Sagitario (mi signo) no apareciera nunca (porque ya estaba muerto). En fin, el que mola es Mu de Aries :) es el más mejor.
El Equipo A: uno siempre piensa cómo se las arreglaban para no matar a nadie en ningún capítulo... y porqué los malos siempre eran tan tontos de encerrarles en garajes o talleres llenos de cosas chulas para hacer una furgoneta blindada... Siempre nos quedará la frase: Me encanta que los planes salgan bien (veremos a ver la peli...)
MacGyver: otro que tal baila, capaz de hacer la bomba H con un palillo de dientes, un mechero y un chicle... Siempre quise ser la novia del prota :) también intenté hacer cosas con chicles y palillos... pero no funcionaban.
David, el Gnomo: aunque creo que la serie se llamaba "La llamada de los gnomos" o algo así, no estoy segura. Casi cometo suicidio inantil al ver el último capítulo... por díos creo que estuve días llorando! Además me lo grabaron en vídeo y me lo ponía una y otra vez... masoquismo puro! Luego pusieron una con un juez, esa ya no me gustó tanto.
Los Fruittis y los Aurones: las pongo juntas como ejemplo de series que me marcaron de lo malas que eran. No puedo entender como alguien pensó que era lógico que una piña se llamase "Gazpacho"... Y no soportaba a Poti-Poti, aunque llegué a aprenderme la canción de memoria (zas! zas! zas! lanza rayos! y en fruta los convertiráaaa!)
Los Teleñecos: qué adorables eran! (incluso Animal...) Siempre tuve la curiosidad de ver qué cara tenía Nanny, de la que sólo se veían las medias... Recuerdo con especial cariño un capítulo en el que al perrito que tocaba el piano y cantaba (no recuerdo el nombre) se le va la voz, y los demás se dedican a contar una historia por turnos... en ese capi descubrí a Indi-Rana Jones!
Los Fraggle: nunca sé si lo he escrito bien o no, jajaja! Me daba una rabia que se comieran las construcciones de los Currys!!! Me gustaban las postales del viejo explorador y Sprockett, jejeje! 
Sherlock Holmes: me encanta esta serie de perritos y Sherlock siempre me pareció guapísimo de la muerte (sí, ya sé que era un perro!) Es una de las que me he comprado para volver a ver cuando tenga tiempo, jejeje! Inolvidable el JAJEJIJOJÚ! de Moriarty.
El Coche fantástico: Michael Knight, el ídolo de las nenas! aquí ya era yo más mayor y como serie de acción de gustaba mucho. Me encantaba que la chica fuera la que arreglaba el coche, jejeje! Yo era de las que jugaba en el coche cuando íbamos de viaje y de las que le hablaba al reloj diciendo "Kitt, ayuda!"... No me gusta nada el remake que han hecho ahora, uff!
Dartacán y los tres Mosqueperros: siempre me molestó (y me molesta) que los gatos sean los malos de la película... quién ha decidido eso? seguro que uno que no tiene gatos... ¬¬
La vuelta al mundo de Willy Fog: excesivo me parecía el acento andalúz de Tico y lo cursi que era Romi (estaba en mi época marimacho)... pero la serie estaba estupenda, sobre todo el final :)Y lo listísimo que era Willy Fog, eh?
Salvados por la campana: esta me pilló en plena época adolescente, me gustaba Zack Morris, pero era malo, malo, jajajaja! En fin... por esta época también había algunas más de este tipo, pero no me aficioné a ninguna.
A medida que se acerca la fecha de Reyes los anunciantes insisten en publicitar fragancias: se trata del regalo más socorrido cuando uno no tiene ni puta idea de qué regalar. Ayer, es una pausa publicitaria, conté 17 anuncios de perfume. Deduje del visionado que siguen tres reglas básicas:
1. Una cara conocida. Qué tiempos aquellos en los que un perfume se hacía famoso porque lo usaba una reina, estilo Agua de la reina Isabel de Hungría. Ahora los que dan nombre a un perfume son lumbreras tipo Carmen Sevilla (Mis ovejitas), Alejandro Sanz (Siete), David Bisbal (Pura esencia) o Arturo Fernández (Classe). Antonio Banderas debe de tener personalidad múltiple, pues ha dado nombre a seis fragancias: Diavolo, Diavolo W, Mediterráneo, Spirit, Antonio Banderas W y Antonio
2. Acento presuntamente francés, pero que suene en realidad a que el locutor/a se está comiendo un polvorón: "Cagolina Eguega fog men", mismamente. Puede también ser una frase en inglés que condense en pocas palabras toda la sabiduría de la Cábala: "Your fragance, your rules", por ejemplo.
3. Falta de información sobre el producto: no se habla de olores. No queda claro que pretendan vendernos un alto contenido erótico (si te perfumas, follas) o que si te lo rocías te vuelves gay o anoréxica.
Moraleja navideña: los caminos del consumo son inescrutables.
Por cierto, ya tengo pensado mi anuncio: de fondo, yo misma, el mar y un chipirón. "Calamaggg. Eau de Cologne Trés Fraiche".
Sagitario 
